Receta sencilla y rápida para hacer Focaccia sin levadura y sin necesidad de amasar. Este pan plano es perfecto para una merienda rápida o como acompañamiento para tus comidas.
Ingredientes:
- 2 tazas de harina de trigo (250 gramos)
- 1 cucharada de polvo de hornear
- 1 cucharadita de sal
- 1 taza de agua tibia (240 ml)
- 1/4 taza de aceite de oliva (60 ml), más un poco extra para engrasar
- 1-2 dientes de ajo finamente picados (opcional)
- Hierbas frescas o secas al gusto (romero, tomillo, orégano)
- Sal gruesa para espolvorear (opcional)
Instrucciones:
- Precalentar el horno:
- Precalienta el horno a 200°C (400°F).
- Engrasa ligeramente una bandeja para hornear con aceite de oliva.
- Mezclar los ingredientes secos:
- En un bol grande, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal.
- Agregar los líquidos:
- Añade el agua tibia y el aceite de oliva a los ingredientes secos.
- Mezcla bien con una cuchara de madera o una espátula hasta que se forme una masa homogénea. No es necesario amasar, solo asegúrate de que todos los ingredientes estén bien incorporados.
- Extender la masa:
- Vierte la masa en la bandeja para hornear engrasada.
- Con las manos engrasadas con un poco de aceite de oliva, presiona y extiende la masa hasta que tenga aproximadamente 1-2 cm de grosor y cubra la superficie de la bandeja.
- Añadir los toppings:
- Distribuye el ajo picado (si lo estás usando) y las hierbas sobre la superficie de la masa.
- Presiona ligeramente con los dedos para hacer pequeñas hendiduras en la masa.
- Rocía un poco más de aceite de oliva sobre la masa y espolvorea sal gruesa al gusto.
- Hornear:
- Hornea en el horno precalentado durante 20-25 minutos o hasta que la focaccia esté dorada y crujiente en los bordes.
- Servir:
- Retira la focaccia del horno y deja enfriar un poco antes de cortarla y servirla.
Consejos Adicionales:
- Variaciones: Puedes añadir otros toppings como aceitunas, tomates cherry, cebolla caramelizada o queso rallado antes de hornear para darle más sabor.
- Almacenamiento: La focaccia se mantiene bien a temperatura ambiente durante 1-2 días, pero si prefieres, puedes refrigerarla y calentarla ligeramente antes de servir.
¡Disfruta de tu focaccia rápida y fácil!